Transformación digital: What?, Why?, How?

A estas alturas, mucho hemos oído hablar sobre transformación digital. En Paradigma tenemos varios años de experiencia en digitalización de grandes empresas en España y hemos notado cómo, últimamente, en el sector se percibe una cierta confusión sobre cómo llevar a cabo la transformación digital, hacia dónde hay que ir, por dónde empezar…

En este post, trataremos de ver en qué consiste la transformación digital, cómo afrontarla y por qué es un proceso que debería ser obligatorio para toda compañía que quiera sobrevivir en la era digital.

¿Qué es transformarse digitalmente?

Cuando hablamos de transformación digital muchos piensan sólo en tecnología, pero para nosotros el cambio va mucho más allá: el cambio pasa también por la cultura y por el negocio. Sin estas tres aristas, no hay retorno ni valor para la empresa y la transformación digital sería un fracaso.

La base, para nosotros, es tener en nuestra empresa talento sin jerarquías ni procedimientos, dentro de un entorno donde hay libertad y responsabilidad; en el que se pueda trabajar a gusto. En resumen: tratar a las personas como personas.

Estamos de acuerdo en que la transformación digital no es fácil. La única regla es la de “Try and learn”, intentar (probablemente fallar) y aprender. La transformación digital empieza con una voluntad, una decisión y, pese a fallar, seguir hasta conseguirlo.

¿Por qué transformarse digitalmente?

Hay una necesidad de sobrevivir: llegar tarde es no llegar. Hay que transformarse cuando se es líder, después pasamos a ser zombies y, en ese momento, ya no hay nada que hacer.

Un caso de éxito muy claro es el de Coca-Cola, que innova continuamente con algoritmos y recogida de datos para poder predecir qué consumo de litros de refresco hay en cada ciudad. Así dirige la producción de sus fábricas y consigue reducir el almacenaje casi a 0. Su sistema de machine learning es de los más avanzados en el mundo.

Por otro lado, la competencia ha cambiado: los gigantes digitales están amenazando todos los sectores. Vivimos en un mundo digital y global. Lo digital no sólo está cambiando el mundo, sino la forma en que vivimos. Vivimos en la era del cliente. Es la primera vez en la historia en la que nuestros clientes están más avanzados en tecnología que las propias empresas.

A nivel empresarial estamos en el comienzo de la era de las máquinas. ¿Por qué? Estamos digitalizando el mundo físico a través de satélites, sensores, IoT, machine to machine…

Esto genera una gran cantidad de datos que las empresas suelen ver como ruido, pero lo que hay en realidad es valor. A día de hoy tenemos que ser capaces de manejar e interpretar todo el volumen de datos, no solo una muestra, sino todo el conjunto.

Por lo tanto, estamos en la era de la fusión de la inteligencia de las personas con la inteligencia de datos y máquinas. El futuro es inteligencia artificial y el objetivo último de todos los gigantes digitales es sacarle el máximo provecho.

La digitalización está cambiando exponencialmente. Esto hace que los plazos de tiempo hayan cambiado, ahora ya no hablamos de años, sino de semanas e incluso días.

¿Cómo pasar a ser una empresa digital?

Este salto requiere una consecuencia lógica del mundo en que vivimos, del mundo digital y global, de la era del cliente, del comienzo de la era de las máquinas.

¿A qué me tengo que transformar? Customer Centricity Obsession, es hacia donde nos tenemos que dirigir. Los interfaces bonitos han dejado de ser suficiente, la necesidad actual es conocer a nuestro cliente individualmente para poder adaptarnos a él, adaptar nuestros canales y personalizar nuestros productos y/o servicios.

Esto requiere analítica de datos de navegación y de comportamiento de nuestros clientes, y de una analítica continua de todos esos datos. Todo esto no sirve de nada si nos olvidamos del omnichannel.

Por otra parte, tenemos que tener claro en darle prioridad absoluta a los canales mobile. Para ello es imprescindible tener una app nativa y una web responsive que hay que actualizar constantemente.

Para eso necesitamos plataformas de tecnología en modo IaaS, infrastructure as a service y Paas; servicios como AWS, que nos permiten subir, escalar y adaptarnos al cliente cada día. También entornos de continuous delivery, con los que podemos desarrollar y poner en producción en tan solo 7 minutos con todas las pruebas ya realizadas; y ser ágiles.

Y tampoco debemos olvidarnos de tener centralizados los datos con una arquitectura data centric que nos permita tener siempre los datos actualizados en tiempo real. Sin todo esto, no se pueden actualizar los canales digitales.

En la era digital debemos abrir nuestra mente, es es lo que hace que los líderes digitales sean disruptivos. Sea cual sea la forma, siempre se debe hacer top down; desde el CEO, CIO, CTO… hacia abajo.

El siguiente paso es hacer un plan estratégico de transformación digital. Tenemos que saber dónde estamos y dónde queremos estar en un determinado periodo de tiempo. Después hay que fijar las iniciativas y el presupuesto que vamos a necesitar.

Ahora que tenemos todo, ¿por dónde empezamos? En primer lugar, necesitamos un plan de ejecución donde debemos definir las KPIs para si, nuestra estrategia falla, saber reaccionar a tiempo.

Otro punto a tener en cuenta es el precio. Para no competir en precio hay que incrementar nuestra apuesta de valor.

¿Cómo? Incrementando la apuesta de valor con otras compañías de otros sectores. Para esto necesitamos crear un ecosistema abierto.

¿Cómo será el mundo y nuestro cliente dentro de 5 años? No lo sabemos, pero lo que sí tenemos claro es que será totalmente diferente a lo que es ahora. Por lo tanto, ¿de qué va la transformación digital?

De conseguir que nuestra empresa se adapte a lo que venga en el futuro. Está en nuestra mano elegir si vivimos en un mundo nuevo, o morimos en un mundo viejo.

Si quieres saber más sobre transformación digital, no te pierdas la intervención de Óscar Méndez en el II Tech Brunch que celebramos en las oficinas de Paradigma. Ponte cómodo y ¡disfrútalo!