Las organizaciones siempre han buscado aumentar la productividad de sus trabajadores. Uno de los aspectos en los que se han enfocado en los últimos años es en medir la felicidad de sus empleados, centrándose en términos como motivación, bienestar o satisfacción.

A menudo, las empresas emplean métodos como sesiones de feedback 1:1 o encuestas anuales que, sin embargo, muchas veces consiguen el efecto contrario: respuestas poco sinceras y cuestionarios rellenados al azar y por obligación.

Decálogo para crear la felicidad en el trabajo

Para dar un salto y reenfocar estas herramientas tradicionales surgen nuevas técnicas como The happiness door, Niko-Niko calendar o Kudo card y Kudo box: no buscan la felicidad sino que intentan crearla.

Así lo citó en su día Jurgen Appelo, el creador del movimiento de innovación, liderazgo y gestión denominado Management 3.0:

"La felicidad es algo que creamos, no algo que se logre. Es un camino que eliges, no un destino al que llegar", Jurgen Appelo.

Management 3.0 aboga por considerar a los trabajadores como pilares fundamentales de la organización y, por tanto, hay que cuidar de su felicidad. Y como dijo Jurgen: hay que crearla, construirla y aplicarla a nuestra vida diaria; además de crear espacios de trabajo saludables y felices. Para ello, elaboró un decálogo compuesto de 12 acciones concretas:

The happiness door

La puerta de la felicidad o The happiness door, es una herramienta que intenta sustituir las clásicas formas tradicionales de feedback a nivel organizativo para que las empresas puedan reflexionar sobre cómo fue, por ejemplo, una reunión, sesión de trabajo, formación, conferencia o cualquier evento, y poder actuar en consecuencia.

Para llevarlo a la práctica, hay que colocar un panel en un lugar estratégico para que no pasé desapercibido por los asistentes. De ahí su nombre, ¿qué mejor sitio que situarlo en la puerta de entrada a la habitación del evento?

Cada participante anotará sus comentarios en post-its y los colocará de forma anónima en el panel. Además, se les ayudará a categorizar dicho feedback estableciendo previamente una escala en forma de emojis y tener de un simple vistazo la cantidad de post-its indicando qué ha gustado más y qué menos.

¿Y qué aporta a los asistentes escribir estos mensajes? Pues consigue que se sientan parte activa de su empresa y que comprendan que el futuro de la misma está en sus manos gracias a que son ellos los que proponen mejoras. ¿Cómo sería vuestro trabajo si vuestras empresas os escucharan? ¿No creéis que un entorno laboral es más atractivo cuando cuentan vuestras opiniones? ¿Pensáis que eso hará que vuestro desempeño sea mejor?

Niko-Niko calendar

Otra herramienta que quiero compartir es el calendario Niko-Niko o Niko-Niko calendar. Akinori Sakata publicó un artículo en 2006 sobre cómo medir la felicidad. Su propuesta: el calendario Niko-Niko como indicador de felicidad de un equipo, haciéndolo visible a lo largo del tiempo. El término niko se puede traducir como sonrisa.

El mecanismo es muy sencillo y la idea original se basa en construir un calendario en un tablero o pizarra para crear una rutina diaria en la que expresar tu estado de ánimo. En las filas de dicha calendario se añaden los nombres de los miembros del equipos y en las columnas los días de trabajo hábiles. Es en cada celda donde los miembros del equipo irán añadiendo diariamente su estado de ánimo en forma de emoji o escala de color al finalizar la jornada. Las posibilidades son tres:

Como cualquier herramienta de este tipo es totalmente personalizable y se puede ir introduciendo mejoras o cambios que el equipo acuerde. Por ejemplo, usar emojis distintos si alguien está enfermo o de vacaciones; personalizar el emoji o añadir una descripción más visual cuando el día fue muy bueno o muy malo; o digitalizar el calendario: su principal ventaja es el poder hacer la lectura más fácil con gráficas y estadísticas y su debilidad es sobre todo esa parte emotiva al rellenar de tu puño y letra la celda del día de hoy.

Pero para que esta técnica funcione es imprescindible que el calendario esté en un lugar visible y que no supongan otra herramienta más y el equipo la rechace y la vea como una obligación más que como una ayuda.

Si llevamos esta herramienta a un equipo Scrum y, por ejemplo, incluimos su revisión en la retrospectiva, ¿pensáis que el resultado del sprint estará directamente relacionado con el contenido del calendario Niko-Niko? Bajo mi experiencia personal, os puedo asegurar que un equipo feliz es un equipo más productivo, que alcanza sus sprint goals, un grupo de personas que no concibe otra forma de trabajar sino es buscando el bienestar del equipo.

Yo he vivido una retrospectiva que nunca olvidaré: el product owner yéndose a casa totalmente abatido tras ver la realidad del equipo de desarrollo en el Niko-Niko calendar. Un equipo desanimado porque no se habían tenido en cuenta sus recomendaciones técnicas para llevar a cabo el incremento del producto en el sprint y sin motivación por la monotonía de su trabajo.

Kudo box y Kudo cards

Un kudo es un gesto de agradecimiento o reconocimiento que se le da a un compañero de trabajo a modo de recompensa. Independientemente de la jerarquía en la organización, los kudos son para reconocer el trabajo de cualquier persona de la empresa.

El término lo acuñó Paul Klipo, el ex presidente de Lunar Lógica Polska. Sus empleados podían dar a sus compañeros un regalo por valor de 20€. Lo llamaron kudos y los introducían en una caja a modo de recompensa, conocida como caja de kudos o kudo box.

El kudo box es un método muy sencillo para dar recompensas. La situación y frecuencia con la que se abre dependerá de cada equipo u organización que aplique la técnica. Puede abrirse mensualmente, al finalizar un sprint en equipos Scrum y leerlos en voz alta para celebrarlo o incluso ser anónimos y apoyarse en un entorno virtual en el que recibir el agradecimiento al momento. Cualquier fórmula es válida.

Además, dicho agradecimiento no tiene por qué ser material o de un importe determinado. De nuevo la práctica deja que los que la aplican lo decidan. Por ejemplo, pueden ser pequeños obsequios o notas de agradecimiento, comúnmente llamadas tarjetas kudo o kudo cards.

Kudo Box en Paradigma.
Kudo Box en Paradigma.

Una recompensa siempre motiva de una forma u otra. Por supuesto. La tónica general en las empresas ha sido tradicionalmente la de recibir quejas pero no agradecimientos. De nuevo los Kudos son otra herramienta más para mejorar el entorno de trabajo y que podemos utilizar para reconocer la buena labor de nuestros compañeros. Por experiencia personal, cada vez que recibo un Kudo me sube el ánimo y me dan más ganas para seguir haciendo las cosas mejor, lo que repercute positiva y directamente en mi trabajo y en el del equipo.

¿Las ponemos en práctica?

Las herramientas que hemos visto anteriormente crean cultura de empatía, trabajo en equipo y colaboración y, además, se pueden aplicar tanto a nivel organizativo como de equipo de desarrollo y proyecto. Son iniciativas que cuestan muy poco aplicar pero que su beneficio es alto: mayor productividad, mayor eficiencia y, un punto clave, ayuda a fidelizar el talento.

¿Quién no agradece un feedback después de una sesión de formación para mejorarla con esos comentarios? ¿Quién no se preocupa y ayuda al compañero que ha puesto un emoji triste en el calendario? ¿A quién no le gusta recibir una tarjeta de agradecimiento por el trabajo realizado?

Yo utilizo todas esas herramientas en mi día a día con los equipos que acompaño como Scrum Master y se nota la mejoría desde el primer día. ¿Os animáis vosotros?

Cuéntanos qué te parece.

Los comentarios serán moderados. Serán visibles si aportan un argumento constructivo. Si no estás de acuerdo con algún punto, por favor, muestra tus opiniones de manera educada.

Suscríbete