Tendencias tecnológicas, ¿cuáles van a marcar este 2023?

Estamos a punto de despedir el año y, por estas fechas, fieles a nuestra cita, estamos pensando en qué nos deparará el próximo 2023. Por eso, traemos al blog nuestra particular predicción de las tendencias que van a marcar este año en el ámbito de la tecnología.

El 2022 ha sido apasionante, tecnológicamente hablando. Nuevamente, nos hemos encontrado con grandes avances, casi continuados, que reflejan el entorno cambiante que hay en este sector, ¿cuáles serán las tendencias que marcarán este 2023?

1 Inteligencia Artificial: modelos generativos

Una vez más, vuelve la Inteligencia Artificial a nuestra lista de tendencias. En este caso, creemos que 2023 va a ser el año de las IA generativas tanto de texto como de imágenes.

2022 ha sido una auténtica revolución en esta área. Las novedades han sido constantes hasta el punto de poder considerarse excesivas… Las noticias sobre nuevos modelos han aparecido casi semanalmente, a cada cual más impresionante que la anterior.

Hace ya algunos años se ha producido un cambio en la forma en que las novedades tecnológicas nos han llegado a nosotros, los usuarios, y es que las empresas que generan estos grandes modelos han visto en la apertura al público el vehículo idóneo para explotar todas las capacidades.

Desde entonces, millones de usuarios se han lanzado a probar casos de uso alternativos y exprimir hasta el límite las posibilidades, lo que ha dado pie a resultados imprevistos, y a la vez maravillosos en los que los modelos eran capaces de dar respuesta a multitud de problemas sobre los que no estaban preparados originalmente.

Desde el punto de vista de tecnología, por el lado de la generación de texto, la aparición de GPT-3 en 2020 supuso una auténtica revolución, lo que parecía una evolución de su predecesor, demostró que un modelo de este tipo puede ser mucho más generalista de lo que a priori podríamos pensar.

En 2022 el revuelo producido por LaMDA marcó un antes y un después en este tipo de tecnología: ¿podría una IA simular a tal nivel de perfección el comportamiento humano?

La reciente aparición de chatGPT, el que estoy seguro todavía le queda mucho por crecer, está inundando de noticias los canales especializados con la coherencia de las respuestas, que podrían dar respuesta a una pregunta que se ha cuestionado durante mucho tiempo: ¿realmente una IA entiende o simplemente recuerda?

Otros modelos como Whisper que permiten el reconocimiento del habla, speech-to-text, dan una vuelta de tuerca a lo que habíamos visto hasta ahora y, aún más importante, es posible que modelos como este puedan utilizarse como fuente de entrada de otras muchas, lo que habilita un aprendizaje a otro nivel del que hemos visto hasta ahora.

Por el lado de generación de imágenes modelos como Dall-e, Stable Diffusion o MidJourney nos han mostrado que es posible que una IA genere imágenes realistas, hasta el punto de ser complicado reconocer una imagen generada a una de verdad.

¿Qué esperamos entonces para el 2023? Por un lado, una enorme evolución de lo visto hasta ahora, mayor precisión, mayor control en lo que se genera, mejor rendimiento, pero sobre todo saltos cualitativos considerables, que en el caso por ejemplo de la generación de imágenes podría ser por ejemplo el salto al formato vídeo.

2 SuperApps

Es un término que surge en China siendo la aplicación WeChat uno de los mayores exponentes, pero ¿qué es una SuperApp?

Generalmente, se ha seguido una tendencia en el que existe un modelo de app especializada para cada tipo de servicio e incluso para cada ‘marca’ del servicio; es decir, si quieres, por ejemplo, comida a domicilio de un restaurante, puedes abrir la app del restaurante X y hacer tu pedido. Es decir, tienes una aplicación para un conjunto de acciones muy concretas y la app está especializada en proporcionar ese tipo de servicios.

Después existen las apps que son de tipo ‘agregadores’, es decir, estas apps que proporcionan un servicio de búsqueda de tipos de comidas y a partir de ahí el conjunto de restaurantes que te pueden proporcionar ese tipo de comida. Estas aplicaciones se comportan como plataformas desde la cual los restaurantes pueden publicar su oferta de platos y la plataforma, a cambio facilita ciertos servicios (delivery productos).

Vemos en este caso una aplicación más completa, no solo ofrece un servicio más global a los usuarios finales, sino también en este caso al usuario interno, es decir, los restaurantes en nuestro ejemplo.

Las SuperApps buscan convertirse en una plataforma desde la que puedas obtener un conjunto general de servicios (servicios financieros, retail, restauración…) de forma personalizada y a través de un único canal que permita dar visibilidad a todo tipo de actores.

Empresas como Uber o Glovo ya han iniciado esta andadura, y vemos cómo se van añadiendo servicios poco a poco. Sin llegar a entrar completamente dentro del marco de SuperApps, aplicaciones que antes ofertaban únicamente servicios de comida a domicilio o transporte, ahora ya ofertan otros servicios, como recogida de paquetes, asistencia en la compra a supermercados o farmacias…

WhatsApp, por su lado, ha dado también sus pasos y está probando un modelo para incorporar mecanismos de e-commerce en la aplicación, de momento en versiones preliminares y no públicas, pero que podría suponer un paso de gigante dado el potencial número de usuarios que podrían hacer uso de la plataforma.

Creemos que 2023 va a ser el año en el que las primeras SuperApps van a aparecer a nivel global, marcando el camino que nos espera para los próximos años.

3 Web3

Volvemos a meter Web3 dentro de nuestra predicción, aunque en este caso desde un punto de vista un poco distinto a lo que habíamos comentado anteriormente.

Durante todo 2022 se ha hablado mucho sobre tecnología que funciona basada en Web3, principalmente centrado en los NFTs y la locura que se ha desatado alrededor de ellos y la caída tan fuerte del mercado que ha tenido como desenlace, arrastrada además por toda la caída de las crypto y la multitud de escándalos surgidos.

2022 ha mostrado las capacidades técnicas de esta tecnología al mundo: es posible asignar propiedad a un activo digital, es posible comerciar con este activo e, incluso, hacerlo de forma anónima.

Este 2023 creemos que vamos a ver la otra pata de la tecnología y es las posibilidades que puede aportar al usuario: la descentralización y la recuperación del control sobre la información.

Todo el revuelo alrededor de Twitter ha propiciado que mucha gente se haya fijado en plataformas descentralizadas que tienen funcionalidades similares, generando picos considerables de nuevas incorporaciones en ellas…

A día de hoy muchos de estos proyectos aportan funcionalidades que se intentan asemejar a las grandes redes sociales, en ocasiones con grandes limitaciones dado que son proyectos de reciente creación, pero este nuevo volumen de usuarios pueden dar el apoyo necesario para hacerlas crecer rápidamente e incluso ofrecer nuevas funcionalidades no existentes en las redes originales.

Se está generando un caldo de cultivo muy interesante, y una pequeña chispa puede provocar el comienzo de un cambio que creemos puede producirse en este 2023.

4 Low-code

Tradicionalmente, el software a medida se ha realizado casi de una manera artesanal, apoyados evidentemente en componentes o librerías de funcionalidades que facilitan el proceso de construcción, pero aun así, de forma artesanal, es decir, un montón de personas construyendo el producto cada una aportando su expertise.

Con el objetivo de ahorrar costes y agilizar el desarrollo, muchas organizaciones construyen piezas reutilizables más avanzadas para aligerar este proceso de construcción, de manera que distintos proyectos pueden utilizarlas ahorrando el esfuerzo y, sobre todo, evitando reinventar la rueda cada vez.

¿Qué es low-code? Low code es la máxima expresión de esta filosofía de los componentes reutilizables. Busca poder construir aplicaciones completas en base a unir bajo un mismo proyecto distintos componentes personalizables y hacer que funcionen entre sí, sin necesidad de programar nada o con una programación muy reducida.

Low-code conceptualmente no es algo nuevo, lleva bastante tiempo entre nosotros, en los últimos años se está materializando en forma de plataformas (hay distintos fabricantes) que proporcionan todo lo necesario para poder construir tu aplicación.

¿Por qué pensamos que low-code será tendencia en 2023? Si echamos la vista unos años atrás, la concepción de estas plataformas se acercaba más a la construcción de pequeñas aplicaciones o incluso una forma de conceptualizar pruebas de concepto que permitiera comprobar su funcionalidad de cara a, tras su validación, construirlas de la forma tradicional.

A día de hoy estas plataformas han evolucionado de forma increíble, permitiendo un grado de personalización de las aplicaciones y de complejidad de las mismas que no tiene nada que ver con lo que habíamos visto. Y, lo más importante, están empezando a proporcionar un soporte empresarial, es decir, ya son varias las plataformas que permiten generar aplicaciones que se pueden integrar dentro del ecosistema de las grandes empresas (estamos hablando en términos de seguridad, trazabilidad, monitorización…).

Estas nuevas capacidades están despertando el interés de las grandes empresas por esta forma de hacer software que permite hacerlo de forma rápida, con necesidad de menos personas (tal y como está el mundo IT en cuanto a profesionales).

Ahora bien, ¿low-code sirve para todo? Un informe de Gartner indica que en 2024 el 65% de todas las aplicaciones tecnológicas mundiales se desarrollarán a través de plataformas No/low-code… personalmente pienso que este número está disparado.

La tecnología de low-code tiene unos casos de uso en los que ha demostrado ampliamente su eficacia y cada vez más empresas lo están comprobando. Fuera de esos casos de uso, la forma tradicional sigue siendo, en mi opinión, la más aconsejable, al menos a día de hoy…

5 FinOps y ahorro de costes

Llevo bastante tiempo viendo distintos informes en los que se trata de evaluar el verdadero éxito de las adopciones cloud. En varios de ellos se llega incluso a afirmar que únicamente un 20% de los proyectos acaban convirtiéndose en éxito (entendiendo como éxito aprovechar realmente las ventajas que un entorno cloud proporciona) y que de ellos únicamente un 9% realmente consiguen un ahorro de costes IT.

Cuando empezó la carrera por el movimiento de las cargas de trabajo a la nube uno de los principales alicientes era la promesa de una reducción de costes, lo que llevó a que muchas empresas realizaran estos movimientos de forma masiva sin contar con las implicaciones o los requisitos que debían tener en cuenta: cambio cultural, cambio en la forma de trabajo… e, incluso, la propia implementación del software. Esto ha llevado a que el coste asociado a estos proyectos se haya finalmente incrementado, en algunos casos de forma considerable.

Nos encontramos en una situación hiperinflacionista y la posibilidad de un estado de recesión, lo que está produciendo que muchas empresas estén poniendo en marcha planes para buscar la rentabilidad a corto plazo. Entre las acciones de estos planes, el ahorro en costes operativos suele ser uno de los principales puntos de acción.

FinOps es un marco operativo y un cambio cultural que reúne la tecnología, las finanzas y los negocios para impulsar la responsabilidad financiera a todos los niveles de la organización. Este marco de trabajo unido a políticas de ahorro de costes pueden mejorar los procesos de adopción de la nube y suponer el impulso definitivo de nuevos proyectos cloud native.

Establecer un modelo de FinOps consta de varias etapas cíclicas:

• Visibilizar el gasto: impulsando la responsabilidad financiera, incluyendo a los propios equipos de desarrollo, definiendo KPIs y métricas de éxito.
• Optimizar los costes: haciendo un análisis de los patrones de consumo y aprovechando todos los mecanismos que las distintas clouds proporcionan (descuentos por uso continuado, flexibilidad y gestión de los recursos…).
• Operación: a través de la planificación a medio-largo plazo, habilitando la administración y rastreo de forma efectiva el gasto en la nube para detectar posibilidades de ahorro.

El término FinOps, dada su naturaleza, no va a ser un término en boca de los usuarios finales, por lo que, a nivel generalista, no va a tener la misma relevancia que los anteriores, pero estamos seguros de que va a estar muy presente en la mayoría de las empresas durante este 2023.

Calendario de Techdencias

IA, SuperApps, Web3, Low-code, FinOps… son nuestra particular predicción de las tendencias que van a marcar este año en el ámbito de la tecnología, pero no serán las únicas. En nuestro Calendario de Adviento de Techdencias te hemos contado cada día una tendencia que nos puedes perderte de cara al año que viene. ¿Echas alguna en falta? ¡Déjanos un comentario!