En el entorno competitivo actual, o eres diferente, o eres el más barato. Y para ser diferente hace falta innovación.

Por eso, la innovación se ha convertido en una de las prioridades estratégicas de las grandes compañías. Año tras año estamos viendo cómo los presupuestos en este terreno aumentan.

Sin embargo, muchas compañías se están enfrentando a una dura realidad: la inversión no se está traduciendo en resultados.

Empresas tradicionales, diseñadas para pensar en la eficiencia operativa, se ven ahora obligadas a moverse en un terreno nuevo para el que no están preparadas: ese es el terreno de la innovación.

¿Qué no es innovación?

Por eso, pocos directivos de estas empresas entienden el concepto y es muy común encontrarse con alguno de los errores que incluyó a continuación.

NO = I+D

El problema del I+D más tradicional es que sucede “en un laboratorio”, muy lejos de los clientes y desconectado de la estrategia de la compañía. La innovación debe darse cerca de los clientes y del negocio.

NO = creatividad

Las grandes compañías han hecho ya normalmente decenas de hackatones y encuentros con Startups, lo que menos le faltan son ideas. El problema es que esas ideas no llegan a nada. La innovación es convertir estas ideas en modelos de negocio.

NO = nuevas tecnologías

Nos encantan las modas tecnológicas, pero la tecnología es sólo un subconjunto de la innovación, que debe utilizar la tecnología para crear valor.

NO = invertir mucho dinero

La innovación solo es cara si utilizas el modelo tradicional de gestión de presupuestos. Bien entendida debe servir para probar ideas rápido y barato. Después escalar (en ese orden).

El presupuesto que se le destine debe funcionar como un venture capital, que hace inversiones incrementales en diferentes rondas de acuerdo a la madurez de las compañías en las que invierte.

NO = gran idea arriesgada

Esta mentalidad no implica apostar por una sola idea, de esas que pueden hipotecar tu empresa si sale mal, ni tampoco implica necesariamente fagocitar tu negocio actual. La innovación supone probar muchas ideas asumiendo que muchas no van a ir a ningún sitio.

La elección de las ideas debe funcionar como un venture capital que diversifica su cartera para minimizar riesgos.

NO = departamento

La innovación no es un grupo de personas aislado dentro de la empresa, se trata más de actitud. Aunque sí podemos decir que requiere perfiles específicos para inculcar esta actitud en toda la compañía.

¿En qué consiste innovar?

Pero entonces, ¿qué es la innovación? A mí me gusta esta definición que encontré en el libro The Corporate Startup:

La creación de nuevos productos o servicios que aporten valor a los clientes. Y la habilidad de hacerlo con un modelo de negocio rentable y sostenible.

Esta definición contiene tres condiciones indispensables:

  1. No hablamos solo de innovación disruptiva, pero tiene que ser algo nuevo, al menos para la compañía.
  2. Tiene que ser útil para los clientes, estamos hartos de emplear dinero en cosas que los clientes no necesitan.
  3. Tiene que tener un modelo de negocio rentable y sostenible en el tiempo. No desde el primer día, pero a la larga debe suponer una nueva línea de ingresos para la compañía.

Con esta visión, podemos afirmar que la innovación en compañías establecidas no necesita más ideas. En estas compañías lo que sobra comúnmente son ideas y talento. Donde fallan normalmente es al llevar estas ideas a la realidad, y para ello lo que necesitan es:

Porque, si la innovación no se convierte en dinero, no habrá dinero que financie la innovación.

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