El CEO asistió a una conferencia, el equipo de tecnología ha tenido reuniones sobre el tema, el Consejo ha preguntado sobre ello, varias startups fueron invitadas, los pilotos han sido fascinantes aunque ninguno está del todo terminado y no consiguen pasar de la etapa de PoC.
Todos los equipos y departamentos tienen una visión y opinión (diferente) sobre cómo va a transformar sus negocios. Se están contratando caros expertos y científicos de datos aunque nadie tiene muy claro el ROI… ¡sí! estamos hablando de Inteligencia Artificial (IA) y si estás en una gran compañía seguramente te suene todo esto.
Nos encontramos en un momento crítico, en un punto de inflexión en el que nadie tiene duda del impacto, oportunidades y capacidad transformadora de la IA, pero muy pocos han conseguido hasta ahora recorrer el camino completo.
Por eso surge la necesidad de la figura del Chief Artificial Intelligence Officer o CAIO, cuyos dos principales desafíos hoy en día son:
- Transformar el hype en torno a la IA en oportunidades reales.
- Desarrollar las capacidades de la compañía para ir a producción y escalar la IA.
Hace ya tiempo Andrew Ng, el gurú y visionario de la IA, definió en un artículo en la prestigiosa Harvard Business Review las 4 principales habilidades que debería reunir todo CAIO en base a su experiencia desarrollando equipos de IA en Stanford, Google y Baidu:
- Buen conocimiento de la tecnología para IA y las infraestructuras de datos. Este punto quizá sea el más evidente, pero no por ello el más sencillo. Los ecosistemas de datos de las compañías son hoy en día muy complejos y existen multitud de diferentes componentes y tecnologías que los conforman. Es importante comprender estos elementos para tener una visión profunda y realista de las problemáticas y posibilidades para ello poder tomar decisiones correctas.
- Habilidad para trabajar con todas las áreas de negocio. Aunque los principios de la IA son tecnológicos, la capacidad para entender y colaborar con las diferentes unidades de negocio es crítica a la hora de crear nuevos productos o líneas de negocio con IA.
- Espíritu emprendedor. La IA crea nuevas oportunidades, el CAIO debe ser un líder que avive y potencie las iniciativas internas y fomente la innovación.
- Habilidad para atraer y retener talento. El talento es la piedra angular sobre la que construir los equipos que impulsen la IA y, a la vez, es algo muy escaso. Ser capaz de configurar un entorno de trabajo interesante y desafiante para atraer talento es una habilidad clave.
A pesar de lo expuesto hasta ahora, muchas compañías no cuentan aún con un CAIO o un Head of AI o, en el mejor de los casos, estas responsabilidades las asumen otros perfiles como los CIOs, CTOs o CDOs. Sin embargo, es algo que sí están empezando a incorporar las compañías más avanzadas.
¿Qué argumentos justifican la necesidad de contar con una figura específica para este perfil?
- Los CIOs o CTOs son expertos en ingeniería. La tecnología de IA, particularmente todo lo que tiene que ver con Machine Learning, dista mucho de las herramientas y principios más tradicionales de ingeniería o ingeniería del software. Es necesario tener un conocimiento profundo de este nuevo contexto tecnológico y conocer sus mecanismos y riesgos. Por otro lado, el campo de la IA es inmenso y está en constante evolución. Es necesario un perfil específico que ponga foco en ello.
- Es necesario un vínculo con el mundo académico. Hoy en día la mayoría de expertos y la innovación que se está desarrollando en el mundo de la IA está muy cercana o vinculada a la academia. Es crítico establecer los canales con este mundo para una adecuada transferencia del conocimiento y captación del talento. Un perfil como el CAIO cubre esta necesidad.
- Los CxOs no entienden la IA. Es necesario alguien que domine la materia y que hable su mismo lenguaje para ayudarles a contextualizar la tecnología a su negocio y poder definir la visión.
- Perspectiva. Es necesario analizar y pensar como la IA puede ayudar en todo producto o línea de negocio nueva. Un CAIO vela por usar la IA con sentido donde haya una oportunidad, como por ejemplo, en casos de uso con reglas cambiantes o complejas.
- Monetización. El CAIO vela por introducir nuevos métodos y técnicas que ayuden a potenciar la monetización de los datos. Por ejemplo, una nueva técnica que aumente significativamente la precisión de un sistema de segmentación o de recomendación puede tener un impacto grande en las ventas.
- Posicionamiento. Nombrar un CAIO y dotarle de las herramientas necesarias para llevar a cabo su tarea transmite el mensaje de la importancia y centralidad de la IA de cara a clientes o partners y, además, atrae el talento. Esto es algo que pasó con los Chief Digital Officers al principio de la era de la Transformación Digital.
- Ética. La ética en la aplicación de la IA y en la explotación de los datos es, sin duda, uno de los temas más complejos y que más preocupan a los expertos en la materia hoy en día. Esta derivada en la aplicación de la tecnología y en toda su vertiente legal y normativa debe ser responsabilidad y estar bajo la supervisión de un rol específico como el CAIO.
Sin duda, la labor de un CAIO no es sencilla, se trata de un rol nuevo en un contexto muy cambiante y de mucha incertidumbre.
¿Cuáles deberían ser los principales objetivos y metas que podría plantearse un CAIO recién nombrado?
- Definir la estrategia y visión de la compañía entorno a la IA.
- Establecer unos estándares de desarrollo de la IA tanto a nivel tecnológico como de marco de trabajo, marco ético, buenas prácticas y relación con proveedores y partners.
- Construir un equipo capaz de llevar a cabo esta misión reclutando a los perfiles adecuados y atrayendo talento.
- Hacer que las cosas pasen, colaborando estrechamente con las áreas de operaciones para realmente escalar la implantación de las iniciativas que se lancen.
- Ser la cara visible de la organización en todo lo relativo a IA.
Estamos convencidos de que en los próximos años oiremos hablar cada vez más de los CAIOs y será un rol que las compañias irán asumiendo progresivamente, como ya pasó con los Chief Data Officers (CDOs).
A medida que generen impacto en sus organizaciones y su visibilidad aumente se irán convirtiendo en actores protagonistas que lideren las transformaciones de sus empresas hacia compañías inteligentes que sean capaces de tomar mejores decisiones.
Ser más eficientes e impactar en el mercado con nuevos casos de uso gracias a la creatividad y capacidad de innovación de sus empleados.
Los CAIOs tendrán un papel fundamental en definir cómo las personas nos relacionamos con la IA y cómo esta podrá aumentar las habilidades y capacidades de los empleados. El mayor desafío de todos es lograr que la tecnología esté al servicio de las personas y no al contrario.
Manuel Zaforas
Soy Ingeniero Superior en Informática por la UPM. Actualmente trabajo en Paradigma como líder técnico en el área de innovación en AI y Data
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