En este post, quiero contaros la importancia que tiene, desde mi experiencia, el desarrollo de un liderazgo efectivo en los procesos de transformación tecnológica. Y, cuando hablo de efectividad, hablo de la capacidad de hacerlo de una forma consciente, qué implicaciones tiene esto de la autoconsciencia, las herramientas a las que podemos recurrir para trabajarlo, y los beneficios que encontraremos de poder desarrollarlo. ¿Te interesa?
En multitud de ocasiones, he tenido la oportunidad de leer valiosos artículos, escuchar interesantes podcasts, conectarme a webinars o compartir una enriquecedora conversación entre colegas acerca de cuáles son los principales abordajes a los que las organizaciones y sus líderes deben prestar atención para afrontar un proceso de transformación tecnológica.
- Evaluación de las necesidades: identificando las brechas existentes en sus procesos, nivel de productividad o eficiencia y determinando qué tecnologías son las más adecuadas para abordar esas necesidades.
- Planificación estratégica: desarrollando una estrategia clara para la implementación de estas tecnologías, estableciendo objetivos, plazos, recursos…
- Alianzas: con proveedores tecnológicos, consultoras o socios estratégicos que cuenten con experiencia y conocimiento especializado.
- Business Agility: entendida como la capacidad de la organización para adaptarse, anticiparse y responder rápidamente y de manera efectiva a las necesidades, demandas y oportunidades de sus clientes y el mercado.
- Seguimiento y evaluación de resultados: que les permita realizar ajustes y mejoras continuas en su enfoque de transformación.
- Y, por último, gestión del cambio: necesaria para facilitar la adopción de estas nuevas tecnologías.
Además, a partir de estos abordajes, estamos presenciando cómo las organizaciones están siendo conscientes de la necesidad de generar cambios en su estructura organizacional para potenciar y fortalecer sus cadenas de valor. Para ello, establecen la adopción de metodologías y marcos de trabajo ágiles, que fomentan actividades y procesos de coordinación y comunicación más efectivos. Además, utilizan herramientas de gestión de proyectos e implementan sistemas de información que facilitan el intercambio de datos y la colaboración entre diferentes departamentos y equipos de trabajo.
Es probable que en alguna ocasión hayas podido escuchar que es necesario generar un cambio de mindset en las personas de la organización, que puedan adoptar comportamientos y formas diferentes de trabajar basadas la colaboración, transparencia, compromiso, coraje, respeto… No hay duda de que las metodologías y marcos de trabajo ágiles promueven e impulsan este tipo de comportamientos.
Sin embargo, compartiendo experiencias con colegas de la profesión, coincidimos en que esto es importante y no suficiente. Para poder evolucionar hacia estas nuevas formas de trabajar y pensar, las organizaciones necesitan que sus líderes impulsen y promuevan de forma efectiva estos procesos de cambio. ¿Y qué implica actuar con un liderazgo efectivo?
El enfoque de Management 3.0 aporta un conjunto de herramientas y dinámicas para poder impulsar un cambio de liderazgo dentro de las organizaciones. Desde mi experiencia personal y profesional, considero que es de vital importancia que, en los procesos de transformación tecnológica, las empresas y organizaciones desarrollen programas que fomenten el desarrollo de un liderazgo efectivo.
El liderazgo efectivo no solo implica el desarrollo de habilidades técnicas y estratégicas, sino también una profunda comprensión de uno mismo, liderar con autoconsciencia. Ser consciente de nuestras fortalezas y debilidades y de cómo nos relacionamos con los demás es fundamental para liderar con éxito.
Al hablar de autoconsciencia me refiero a la capacidad de reconocer y comprender nuestros propios pensamientos, emociones, motivaciones y comportamientos. Desarrollar esta capacidad, implica realizar una mirada honesta y comprender cómo nuestras acciones y decisiones afectan a las personas con las que nos relacionamos.
- Autoconocimiento. Ser consciente de nuestras creencias, valores, fortalezas, y debilidades. Esto nos va a permitir, como líderes, tomar decisiones más acertadas y, sobre todo, coherentes, para poder generar confianza y credibilidad con las personas con las que trabajamos, que podrán ver en nosotros, a un líder auténtico y transparente. Aquí te comparto webinar, que tuve el placer de compartir con mi compañero Alberto Serrano, en el que profundizamos un poquito más sobre esto.
- Gestión emocional. Ser conscientes de nuestras emociones y de nuestros comportamientos asociados a ellas, nos abrirá un abanico de posibilidades para manejar situaciones desafiantes con una actitud calmada y empática, fomentando un ambiente de trabajo positivo y productivo.
- Empatía. Si somos capaces de entender y ser conscientes de nuestras emociones y perspectivas ante una situación, también estamos más abiertos y disponibles para identificar y comprender cuáles son las necesidades y preocupaciones de las personas y equipos con los que trabajamos, pudiendo así brindar un apoyo mucho más efectivo. A mí me gusta mucho una frase que suelo escuchar a mi compañero Alberto Serrano, que dice: "No trates a los demás como te gustaría ser tratado a ti... trátalos como les gustaría ser tratados a ellos".
- Autoevaluación. Tomándonos a diario un tiempo para reflexionar sobre nuestras acciones, decisiones y el impacto que estas han podido generar en los demás. Preguntándonos honestamente qué he hecho bien y en qué me he podido equivocar. Esto nos permite entender y ampliar la consciencia sobre nosotras mismas.
- Retroalimentación. Pedir y recibir feedback de las personas del equipo y otras personas con las que nos relacionamos en nuestro trabajo. Pero ¡ojo!, para ello debemos estar disponibles y dispuestos a escuchar críticas constructivas para poder utilizarlas como oportunidades de crecimiento sin entenderlas o interpretarlas como un ataque hacia nuestra persona.
- Prácticas de mindfulness y/o meditación. Incorporando estas prácticas para desarrollar la atención plena, nos puede ayudar a desarrollar una mayor conciencia sobre nuestros pensamientos, creencias, emociones y patrones de comportamiento. Si no lo has practicado antes, no desesperes ni generes grandes expectativas. Plantéatelo como una herramienta más por dónde empezar a explorar y probar.
- Desarrollo personal. Participando en actividades de desarrollo personal, como cursos, talleres, coaching o psicoterapia. Son espacios que nos proporcionan herramientas y técnicas específicas para aumentar la autoconciencia y mejorar el liderazgo.
Es importante que, más allá de la responsabilidad individual para poder desarrollar un liderazgo efectivo y poner en práctica estas herramientas, las empresas y organizaciones puedan también acompañar a sus líderes con programas que les faciliten el desarrollo de su liderazgo. Comprometerse e invertir en ello, ayudará, durante el proceso de transformación tecnológica, a obtener beneficios significativos como:
- Gestión y dirección claras. Un líder efectivo en la transformación tecnológica puede proporcionar una dirección clara y una gestión sólida de los proyectos. Esto implica establecer metas y objetivos claros, asignar roles y responsabilidades adecuados, y supervisar el progreso de manera efectiva. Una gestión y dirección claras aumentan las posibilidades de éxito y evitan la confusión o desviación en los procesos de transformación.
- Adaptabilidad y agilidad. El liderazgo efectivo fomenta la adaptabilidad y agilidad en los procesos de transformación tecnológica. Un líder que promueva la mentalidad de aprendizaje continuo y capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos ayudará a la organización a aprovechar las oportunidades emergentes y a enfrentar los desafíos de manera efectiva.
- Gestión del cambio y mitigación de resistencias. La transformación tecnológica implica cambios significativos en la organización y puede generar resistencia al cambio por parte de los miembros del equipo. Un líder efectivo puede gestionar el cambio de manera adecuada, comunicando los beneficios y la necesidad del cambio, involucrando a los empleados en la toma de decisiones y brindando apoyo y recursos para superar las resistencias. Esto ayuda a minimizar las barreras al cambio y facilita la adopción exitosa de nuevas tecnologías (aquí te dejo un enlace si quieres ampliar información sobre qué es esto de la gestión del cambio 🙂).
- Motivación y compromiso del equipo. El liderazgo efectivo promueve la motivación y el compromiso de los miembros del equipo durante los procesos de transformación tecnológica. Un líder inspirador y comprometido puede establecer una visión convincente, comunicarla de manera efectiva y brindar apoyo y reconocimiento a los empleados. Esto aumenta la moral, la motivación y el compromiso, lo que a su vez impulsa el rendimiento y la productividad del equipo.
- Gestión del talento y desarrollo de habilidades. Un liderazgo efectivo en la transformación tecnológica puede identificar y desarrollar el talento necesario para implementar con éxito las nuevas tecnologías. Esto implica identificar las habilidades requeridas, proporcionar oportunidades de capacitación y desarrollo, y fomentar un entorno de aprendizaje continuo. La gestión adecuada del talento asegura que la organización cuente con las habilidades necesarias para aprovechar plenamente las ventajas de la transformación tecnológica.
En resumen, desarrollar un liderazgo efectivo y, por tanto, autoconsciente, en los procesos de transformación tecnológica conlleva beneficios como una gestión clara y ágil, una adecuada gestión del cambio, el aumento de la motivación y el compromiso de los equipos y personas de la organización, así como una adecuada gestión del talento.
Estos beneficios contribuyen a la implementación exitosa de la transformación tecnológica y al logro de resultados positivos para la organización y sus personas. De ahí, la importancia en que las organizaciones puedan invertir en desarrollar iniciativas en las que acompañar y preparar a sus líderes para ser efectivos y autoconscientes.
Carmen Portillo
Con más de 15 años acompañando organizaciones en procesos estratégicos y de desarrollo organizacional, continúa disfrutando de su mayor pasión, acompañar a las personas y equipos de trabajo en sus propios procesos de cambio y transformación.
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