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3 autores 24/05/2022 Cargando comentarios…
El lock in consiste en quedarse “atado” a una tecnología o a un producto de forma que es complicado salir, ya sea por tiempo o coste.
Un caso habitual era cuando tus aplicaciones se ejecutaban sobre un determinado sistema operativo o cuando tienes que pagar una licencia por determinada base de datos de la que es difícil prescindir.
Lo que no está tan claro son las implicaciones de este problema en el mundo cloud y qué precauciones tenemos que tener en cuenta e incluso qué cosas buenas tiene.
Para hablar de este tema contamos con Miguel Ángel Muñoz, arquitecto cloud en Paradigma y los ya habituales compañeros de Goodly Tomás Calleja y Óscar Ferrer.
A la hora de hablar del lock in en el Cloud lo primero que nos llama la atención es que no tiene que ser malo necesariamente. Cada nube trabaja a su manera y eso no es malo, tenemos que usar las ventajas de cada proveedor en nuestro favor.
Aunque se considera un término despectivo, el lock in puede tener grandes ventajas como puede ser la velocidad de desarrollo, la facilidad de implementación o el soporte que te ofrecen. Así mismo, es fundamental a la hora de usar las últimas tecnologías cuando nos queremos integrar con el cloud.
Uno de los principales inconvenientes del lock in son los costes por licencia aunque este no suele pasar en el cloud ya que lo normal es pago por uso. Otro problema habitual es lo difícil de moverse de una nube a otra o tener problemas si cancelan un servicio o producto, la tan temida deprecación.
Por último tenemos que ver lo feo, o dicho de otra manera, las cosas poco elegantes que hacemos a veces para escapar del lock in y que suele tener más desventajas que el propio lock in que queremos evitar.
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